Toda conducta interna de la organización adquiere una función de comunicación con los empleados, ya que es el parámetro básico de la satisfacción laboral y de la evaluación de la organización que realizarán los empleados.
La conducta interna es el primer paso dentro de la cadena de conducta corporativa de la organización, ya que está vinculada a la actuación hacia sus empleados y éstos son los que luego tendrán la responsabilidad de “comunicar hacia afuera” por medio de su conducta, con los públicos extrernos. La conducta externa de la organización se manifiesta, en una proporción muy alta, a través de la conducta de sus empleados, sean éstos vendedores, administrativos o directivos. Los empleados son el nexo a través del cual la organización se relaciona con sus públicos externos. Por ello, estos públicos, al interactuar con los empleados consideran que se están relacionando con la entidad, y no con un vendedor.
Para estos públicos externos de la empresa, los empleados son miembros de la organización, es decir, son la empresa.
Todo lo que los empleados hagan y digan en su relación directa con los diferentes públicos influirá, en gran medida, en la imagen que tengan de organización. En este sentido, a los empleados, además de ser los “representantes” de la organización, se les puede considerar, (y de hecho se los considera así) como “expertos” acerca de la misma y sus opiniones son tomadas como referencias válidas e importantes (como información “fidedigna y de peso”) en relación con la organización.
Por éstas razones, la conducta interna de la organización debe cuidarse y desarrollarse adecuadamente, ya que cada vez reconoce con mayor fuerza la importancia fundamental que tienen los empleados en el éxito de la empresa. Una adecuada conducta interna permitirá una mayor motivación e integración efectiva de los empleados a los principios y valores corporativos, lo cual redundará en una mayor productividad y rendimiento personal, con el consiguiente beneficio para la organización.
Dentro de la conducta interna, podemos hablar de tres niveles diferentes de conducta: a) el nivel de conducta directa, b) el nivel de conducta organizativa, c) el nivel de conducta profunda.
El nivel de conducta directa es la conducta que se manifiesta por medio dela actuación de los directivos de la organización. Los directivos deben ser conscientes de que sus actos comunican, tanto o más que sus palabras, las normas de la compañía, además de su filosofía y sus valores. Todos estos aspectos son clave, y también la propia conducta de los directivos tiene una función de “símbolo” ya que muestra la forma correcta de “hacer”. Por ello, deben asumir las “funciones comunicativas” de acciones como:
- La conducta personal en relación a su trabajo (puntualidad, cuidado personal, etc.)
- La manera de promocionar a los empleados
- La forma de seleccionar a sus colaboradores
- La manera de sancionar subalternos
- La forma de evaluar el desempeño profesional
- La manera de negociar los conflictos que pudieran surgir en sus áreas de trabajo
- La forma de relacionarse con las personas bajo su responsabilidad
- El estilo de dirección que utiliza con sus equipos
El nivel de conducta organizativa se observa por medio de los “sistemas formales” instaurados en la organización. El nivel de conducta profunda es el que se manifiesta por medio de la filosofía y la cultura corporativa para la organización.
Fuente 1: Planificación estratégica de la imagen corporativa. Paul Capriotti. Ariel Comunicación. Barcelona 2008.
Fuente 2: http://www.losrecursoshumanos.com/la-conducta-interna-en-la-empresa/
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