"No paga ser eficiente"

Ese es el título real de un artículo que encontré, con sorpresa, en la sección de Ambiente Laboral de un reconocido medio de prensa Colombiano.

El contenido se basa en un estudio de la Unidad de Negocios de la Universidad de Duke (EE.UU.) y dice algo que muchos empleados ya sabían… pero pocos líderes quieren admitir:

Las personas más eficientes, comprometidas y productivas en sus trabajos
suelen ser “premiadas” con más carga, más presión y más tareas...
❌ Pero sin reconocimiento.
❌ Sin ajuste de salario.
❌ Y, muchas veces, sin siquiera un "gracias".
En otras palabras:
Ser bueno en tu trabajo puede volverse una trampa si el liderazgo no sabe cómo gestionar el talento.
Este patrón tiene nombre:
Burnout meritocrático.
Y sí, es real.
Y sí, es responsabilidad de quienes dirigen.

Y en algún punto de mi ejercicio hacia lo mismo por desconocimiento; por no saber como manejar las cargas de trabajo entre los mas eficientes y los que NO en busca de resultados.

Este artículo es un llamado de atención a todos los jefes, líderes y directivos:
👉 Dejen de castigar la eficiencia.
👉 Empiecen a equilibrar las cargas.
👉 Valoren, reconozcan y desarrollen a quienes realmente sostienen el negocio.

Porque si no lo hacen…
los buenos se van.
Los comprometidos se cansan.

Y lo que queda es una cultura que solo promueve la mediocridad silenciosa.

¿También te ha pasado que por hacer bien tu trabajo te cargaron con el doble?